Las pequeñas y medianas empresas de la comunidad autónoma tienen acceso sin coste a formación, asesoramiento y tecnologías para impulsar su transformación digital
En plena era de la transformación digital, la capacidad para adaptarse al cambio tecnológico se ha convertido en un factor clave de supervivencia y competitividad. A menudo, sin embargo, las pymes se enfrentan a barreras como la falta de recursos, conocimiento o acceso a tecnología avanzada. En este contexto, el Centro de Supercomputación de Castilla y León (SCAYLE), con sede en León, se ha consolidado como un agente estratégico para democratizar el acceso a la innovación tecnológica en el tejido empresarial de la región.
A través de diferentes iniciativas de colaboración europea, SCAYLE ofrece a las pymes y entidades públicas de nuestra comunidad autónoma un catálogo de servicios tecnológicos sin coste, con el objetivo de facilitar su transición hacia un modelo más digital, eficiente y competitivo.
Superordenadores
Así, SCAYLE pone al alcance de las empresas recursos que tradicionalmente sólo estaban disponibles para grandes corporaciones o centros de investigación, como el uso de superordenadores, el análisis de datos masivos, la inteligencia artificial (IA) o la computación en la nube. Esta labor se desarrolla mediante un enfoque práctico y personalizado, permitiendo a las organizaciones probar soluciones tecnológicas antes de invertir y adquirir competencias clave sin necesidad de realizar desembolsos económicos.
Uno de los servicios estrella es el acceso gratuito a sus infraestructuras de computación de alto rendimiento (HPC), permitiendo a las empresas usar potentes supercomputadores para ejecutar simulaciones, análisis complejos o desarrollar nuevas aplicaciones tecnológicas. Este acceso puede alcanzar hasta 50.000 horas de cómputo sin coste, junto con 40 horas de asesoramiento personalizado por parte de expertos.
Sin barreras económicas
La gratuidad de estos servicios elimina uno de los principales obstáculos que muchas pymes encuentran a la hora de abordar su digitalización, como es la falta de presupuesto. En palabras del equipo técnico de SCAYLE, “queremos que ninguna empresa se quede atrás por no poder permitirse acceder a la tecnología”. Por eso, todas las acciones, desde la formación hasta las pruebas tecnológicas, están completamente subvencionadas, siempre orientadas a obtener un impacto directo y medible en los procesos empresariales.
Este enfoque busca también reducir la brecha digital entre grandes y pequeñas organizaciones, favoreciendo la equidad en el acceso a la innovación y potenciando el desarrollo económico regional.
Acompañamiento integral
El valor añadido del modelo de SCAYLE reside en su enfoque integral, pues las empresas no sólo reciben tecnología, sino también acompañamiento en cada etapa del proceso de transformación digital mediante un diagnóstico personalizado, con análisis de necesidades y detección de oportunidades de mejora; una formación adaptada, con programas diseñados para distintos niveles de madurez digital; la ejecución de pruebas tecnológicas, que permiten validar soluciones en entornos reales mediante HPC, IA y cloud computing; el asesoramiento estratégico, que incluye apoyo en procesos de contratación pública innovadora y orientación para acceder a financiación pública y privada; y el seguimiento continuo, para garantizar una implementación efectiva y sostenible.
Este acompañamiento es especialmente útil para pymes que no cuentan con personal técnico o experiencia previa en innovación digital.
En SCAYLE destacan que ofrecen una oferta formativa amplia, gratuita y continua, desde talleres de introducción a la supercomputación hasta programas avanzados en inteligencia artificial, big data o computación en la nube, todas las actividades están pensadas para capacitar a los profesionales del tejido empresarial local
Además, los participantes no sólo adquieren conocimientos teóricos, sino que pueden trabajar directamente con superordenadores reales, desarrollar sus propios proyectos y contar con el apoyo continuo de formadores especializados. Esta formación se adapta a las necesidades de cada empresa y se ofrece tanto en formato presencial como online, facilitando la participación sin importar el tamaño o ubicación de la organización.
Casos reales, resultados concretos
El impacto de estas iniciativas ya se deja ver en empresas que han logrado optimizar sus procesos, reducir costes, mejorar la eficiencia logística o innovar en nuevos productos y servicios gracias al uso de tecnologías avanzadas. Desde el sector agroalimentario hasta el textil o la logística, la supercomputación y el análisis de datos están ayudando a las pymes a ser más ágiles y competitivas. Además, SCAYLE recopila y difunde estos casos de éxito como ejemplo de lo que la tecnología puede hacer cuando se pone al servicio de las empresas locales.
En opinión de sus responsables, el compromiso de SCAYLE con el desarrollo tecnológico de Castilla y León es claro al poner la tecnología más avanzada al servicio de todos, sin que el tamaño o los recursos sean un impedimento. Su modelo de gratuidad, asesoramiento técnico y formación personalizada convierte a este centro en una palanca esencial para construir un ecosistema empresarial más innovador, resiliente y preparado para el futuro.
Las empresas interesadas pueden contactar directamente con SCAYLE y acceder a estos servicios sin coste. En una era donde el conocimiento y la tecnología son los motores del progreso, SCAYLE se asegura de que ninguna pyme de la región se quede al margen de la revolución digital.
Fuente: Castilla y León Económica