El Gobierno aprobó este martes en Consejo de Ministros el primer bloque de la reforma de las pensiones. Se espera que el Parlamento apruebe el Proyecto de Ley “antes de final de año”, y que las nuevas medidas entren en vigor en 2022. Así afectarán a los autónomos.
El Gobierno ha dado un paso más este martes para poner en marcha la primera ‘pata’ de la reforma del sistema de pensiones. El primer Consejo de Ministros tras el parón estival aprobó el Proyecto de Ley que recoge varias de las medidas que afectarán a las jubilaciones presentes y futuras de los trabajadores autónomos y asalariados.
Estas medidas, que “son fruto del acuerdo con los agentes sociales” alcanzado en julio, tendrán todavía que pasar el filtro del Parlamento para su aprobación, cosa que el Gobierno espera que suceda “antes de final de año”. Así lo avanzó en la comparecencia posterior al Consejo la ministra de política territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez.
Una vez aprobado el proyecto, se espera que a partir de 2022 entren en vigor estas primeras medidas que, por un lado, pretenden blindar el poder adquisitivo de los pensionistas y, por otro, acercar la edad a la que realmente se jubilan los españoles-(que ronda los 64 años) a la edad legal -que actualmente está en 65 o 66 años, dependiendo del tiempo cotizado-.
Entre estas medidas que afectarán próximamente a los autónomos, según la ministra de política territorial y portavoz del Gobierno, “la más destacable tiene que ver con el mecanismo de revalorización de las pensiones, vinculándolo al IPC”. La recuperación de este índice como valor de referencia permitiría ajustar cada año a la inflación la cuantía que cobran todos los pensionistas, para que no se vea mermado su poder adquisitivo.
Además, añadió Rodríguez, “hay un segundo abanico de medidas destinadas a acercar la edad efectiva a la estipulada. Destacan algunas como la mejora de los incentivos a la jubilación demorada, que se hará mediante un cheque de hasta 12.000 euros al año; aplicando un 4% adicional a la pensión de por vida, o mediante una combinación de ambas formulas”. Del mismo modo, se modificarán los coeficientes reductores de la jubilación anticipada, que serán más estrictos para el trabajador en algunos meses -especialmente en los dos más lejanos a la edad legal, es decir, el mes 24 y el 23- y más beneficiosos que los actuales en casi todos los demás.
Tres medidas que afectarán a la pensión de los autónomos a partir de 2022
Las pensiones subirán cada año conforme al IPC o se mantendrán como en el anterior
Según explicó la ministra de política territorial y portavoz del Gobierno tras el Consejo de Ministros, la medida más destacable en este primer paquete es la derogación del anterior mecanismo, implantado en la reforma de 2013, que ligaba las pensiones a la esperanza de vida y las limitaba a una subida del 0,25%. ” A partir de ahora, las pensiones siempre se van a a revalorizar y en el caso de que el IPC sea negativo, se mantendrán con el valor del año anterior”.
De este modo, las pensiones pasarán a estar ligadas al Índice de Precios al Consumo (IPC), que vincula las prestaciones a la inflación y ajusta la cuantía de las pensiones de forma anual para mantener el poder adquisitivo de los pensionistas. Esta revalorización se dará a conocer cada año en diciembre y se aplicará en enero.
Además, “para garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas”, el texto que tendrá que aprobar el Parlamento también contempla una revisión cada cinco años -la siguiente sería en 2027- para verificar si, efectivamente, este mecanismo sirve para que los jubilados no se vean afectados por el incremento de los precios.
Nuevos coeficientes reductores para los autónomos que accedan a la jubilación anticipada
Otro de los cambios más sonados y que formarán parte de este primer bloque de la reforma de las pensiones es la modificación de los coeficientes reductores a la hora de acceder a la jubilación anticipada. En el proyecto aprobado por el Gobierno hay un “segundo abanico de medidas destinadas a tocar unas cuestiones importantes respecto a la jubilación, que es acercar la edad efectiva a la ordinaria”.
La idea del Gobierno es incrementar dos años la edad real a la que se jubilan de media los españoles para acercarlo lo máximo posible a la edad legal. Una de las bazas más importantes para cumplir este objetivo es desincentivar las jubilaciones más temprano a través de nuevos coeficientes reductores.
Para ello, se añadirán -probablemente a partir de 2022- dos importantes novedades al actual sistema de penalización de las jubilaciones anticipadas. La primera, que el coeficiente reductor se aplicaría sobre el importe de la pensión, y no sobre la base reguladora. Según detalla el documento, “los coeficientes reductores se aplicarán sobre la cuantía de la pensión respetando una limitación máxima” que no puede superar la cuantía íntegra mensual que establezca anualmente en la Ley de Presupuestos Generales del Estado”, tal y como establece el artículo 57 de la Ley General de Seguridad Social. Y la segunda novedad es que los coeficientes reductores dejarán de ser anuales y trimestrales, para ser mensuales.
Por último, estos porcentajes cambiarán sustancialmente, y podrán afectar de manera más positiva o negativa a los trabajadores que se están planteando jubilarse antes, dependiendo del número de meses que decidan anticipar la prestación.
De hecho, una de las claves de este sistema es que penalizará mucho más que el anterior l jubilación anticipada hasta el mes 22 antes de la edad legal. Es decir, aquellos que opten por jubilarse 24, 23 meses o más, anticipadamente, saldrán más perjudicados con el nuevo sistema.
Así, por ejemplo, si un autónomo o asalariado quisiera prejubilarse 24 meses antes de la edad legal y hubiera cotizado menos de 38 años y seis meses se le restaría un 21% a su pensión en vez del 16% actual. En el caso de que su vida laboral fuera superior a 38 años y seis meses pero inferior a 41 años y seis meses la reducción sería del 19% en vez del 15%. Y si su cotización estuviera entre los 41 años y seis meses y los 44 años y seis meses tendría una pensión un 17% inferior, frente al 14% que ahora se le resta.
No obstante, los mayores perjuicios para el trabajador con este nuevo modelo se dan tan sólo en estos dos primeros meses. Estos nuevos coeficientes no son lineales y, a partir del mes número 22 de anticipo pasarían a ser más beneficiosos que los actuales para el trabajador. De hecho, en algunos meses, el trabajador podría llegar a evitar hasta un 5% de penalización con el nuevo sistema de desincentivos.
No obstante, durante los meses 1 y 2 anteriores a la edad legal de jubilación la penalización de su pensión volverá a ser mayor bajo el nuevo modelo. Así, si ahora la penalización durante estos meses es de un 2%, con el modelo propuesto de penalizaciones de jubilaciones anticipadas, el coeficiente reductor será de 3,38% en el segundo mes, y 3,26% en el primer mes; siempre sobre el importe de la pensión.
A continuación, y a modo de ejemplo, se expone un cuadro comparativo entre los coeficientes actuales y los nuevos coeficientes que se podrían implantar desde 2022. Estos porcentajes -que son los más altos- serían aplicables tan sólo a los trabajadores con menos de años y seis meses cotizados. Acceda aquí para consultar los demás cuadros que ya avanzó este diario.
Cheque de 12.000 euros o un 4% más de pensión para autónomos que retrasen su jubilación
También dentro de ese “segundo abanico de medidas destinadas a acercar la edad efectiva a la ordinaria está la mejora de los incentivos a la jubilación demorada, mediante un cheque de hasta 12.000 euros al año, con un 4% adicional a la pensión de por vida, o mediante una combinación de ambas formulas”.
En este momento, un trabajador por cuenta propia que tenga 66 años en 2021 y entre 15 y 25 años cotizados podrá acceder a un incremento del 2% por cada año de demora; si tuviera entre 25 y 37 años percibiría un porcentaje adicional del 2,75%; y aquellos que tengan más de 37 años, sumarán un 4% a su pensión mensual.
Ahora bien, según ha venido afirmando Escrivá en anteriores comparecencias, esta modalidad tiene “margen” para incentivarse más. Así mismo, también relacionó el poco uso de esta modalidad por parte de los contribuyentes al “desconocimiento que todavía hay acerca de la jubilación demorada”. Cuestión con la que su departamento pretende acabar. En el borrador de la reforma de las pensiones que maneja el Gobierno y que presentó el ministro la semana pasada en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo, se prevé introducir dos nuevas modalidades añadidas a la ya existente.
Esta medida, que entrará en vigor a principios de 2022, prevé tres modelos a elegir por el trabajador :
- Los autónomos tendrían a su disposición una primera modalidad, un porcentaje añadido a su pensión de por vida, que es el mismo modelo que había hasta ahora. Con el único cambio de que se aplicaría siempre un 4%.
- También tendrían la opción de optar por un pago único equivalente. Así, en vez de recibir una pensión un poco superior durante toda su vida, el autónomo podrá acceder a un pago único de hasta 12.000 euros.
- Por último, los trabajadores tendrán una tercera opción que consistiría en una combinación de ambas modalidades: la actual, en la que se cobra un plus mensual sobre la pensión y el nuevo pago único.
La cotización por ingresos reales todavía tiene que negociarse con los agentes sociales
La modificación del actual sistema de cotización de los autónomos, por uno que permita cotizar por ingresos reales es una reforma que, debido a su complejidad, se sacó del acuerdo en pensiones alcanzado con los agentes sociales en julio y que se abordará próximamente en las mesas de negociación.
Dicha reforma se abordará “en otra norma, que nos hemos comprometido con las autoridades europeas a traerla a esta Cámara a principios del año que viene, en 2022. Con el objeto de que la reforma entre en vigor en 2023” , explicó el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá el mes pasado. Éste nuevo sistema es una de esas modificaciones que “se encuentra ya avanzada, pero sobre la que todavía faltan por perfilar algunos detalles”, concretó el ministro.
A su juicio, están “acordados los principios generales”, pero falta por concretar el cómo se va a mantener esa protección social de los trabajadores por cuenta propia, con los rendimientos netos que obtengan por su actividad. “Se hará a través de tramos, pero no sabemos cuántos habrá, por debajo y por encima, de la base mínima actual. Eso es lo que tenemos que cerrar con los autónomos. Nos hemos dado el plazo de unos meses, pero creo que el abanico de opciones está relativamente acotado”.
No obstante, y a expensas del diálogo, parece que ésta será una de las reformas más duras de llevar a cabo, ya que la principal asociación representativa del colectivo, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ya avanzó en su momento que se opondría a una propuesta que incremente la cuota que pagan cada mes los autónomos, cuando todavía muchos continúan inmersos en esta crisis.
Fuente: autonomosyemprendedor