El Gobierno eleva su previsión de crecimiento para 2025 y mantiene el 2,2% para 2026, mientras que los analistas independientes alertan de que la economía española estará en “desaceleración”.
La economía española crecerá menos en los próximos años con un horizonte menos expansivo para pymes y autónomos.
Es lo que se desprende de las previsiones de los principales organismos económicos, a pesar de que el Gobierno se mostró optimista al revisar el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) al alza.
Sin embargo, los expertos coinciden en referirse a una coyuntura de “desaceleración” en el que la elevada inflación y el incremento de los costes laborales pueden ser una losa para los pequeños negocios en un entorno de incertidumbre global.
Los estudios independientes rebajan el optimismo económico del Gobierno
El pasado 16 de septiembre, el Gobierno corrigió al alza sus previsiones de crecimiento del PIB para 2025 anunciando que espera que la economía avance un 2,7% en este año, por encima de lo previsto inicialmente, aunque ese ritmo sigue siendo inferior al 3,2% del año anterior.
Para 2026, el Ejecutivo mantiene su previsión en el 2,2 %, una cifra que también confirma un crecimiento menor que en 2025 y notablemente más moderado que en 2024.
Sin embargo, organismos como Funcas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de España recalcan que estas cifras ya suponen una “desaceleración”.
Por si no fuera poco, la mayoría de organismos independientes sitúan el crecimiento de la economía algo por debajo de las previsiones gubernamentales. Según la última actualización del panel de previsiones de Funcas que recoge 19 estudios diferentes, España cerrará 2025 con un incremento del 2,6% del PIB mientras que el siguiente se quedará en el 2%.
Pese a estas contradicciones, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, subrayó el optimismo del Gobierno durante la presentación de las previsiones asegurando que “la economía española sigue presentando signos claros de fortaleza tanto en el corto como en el medio plazo” y calificó de “prudente” el pronóstico para este año.
Los expertos prevén una «desaceleración» del crecimiento
El Banco de España (BdE) proyecta en su Informe Trimestral de la Economía Española de septiembre que se producirá “una desaceleración gradual de los ritmos de avance” que moderará su crecimiento hasta el 1,8 % en 2026 y el 1,7% en 2027.
Según el Panel de Funcas, la demanda interna seguirá siendo el motor del crecimiento en 2026, aunque con menor intensidad que en 2025.
Ahondando en este aspecto, el supervisor bancario también advierte de que “la creación de empleo se ralentizará a lo largo del horizonte de proyección, en línea con la desaceleración de la actividad” acompañado de “una desaceleración del dinamismo del consumo interno” y “una gradual desaceleración” por el lado de las exportaciones.
Una visión que comparte Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas, quien detalló que “la coyuntura no se presenta tan positiva como primera parte del año”, donde hubo un tirón fuerte servicios y turismo mientras que la “agricultura está muy tocada”
Este economista también se refirió al sector exterior afectado “no solo por aranceles sino principalmente por la crisis en Europa, con Alemania y Francia con muchos problemas” advirtiendo de que las exportaciones van a Europa, “especialmente las de las pymes”.
Los analistas del BdE estiman que “entre las principales fuentes de riesgo de origen interno, habría que destacar el repunte de los costes laborales unitarios observado desde finales de 2024” y alertan sobre posibles “tensiones comerciales y corrección significativa en los mercados financieros”.
Teniendo en cuenta la marcha del mercado nacional, el presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas valoró el “despunte de la construcción” aunque «no tiene la suficiente fuerza aún para un aportación importante a crecimiento”. Sin embargo consideró que “hay que tener fe en este sector porque afecta mucho a pymes y autónomos”.
El Banco de España también apunta a que sus proyecciones actuales “implican una leve revisión al alza de la tasa de inflación general en 2025”.
En este sentido, Pedraza recordó que el Índice de Precios al Consumo (IPC) español es ahora más alto que la media europea, lo que “perjudica la competitividad, con el añadido de baja productividad en los sectores que estamos considerando”.
Tras analizar estas cifras, el experto en movilidad Emilio Domínguez, manifestó a este medio que “la bajada del transporte nacional e internacional por carretera de mercancías suele ser un indicador adelantado de crisis económica” pues apunta a un menor movimiento comercial y suele anticipar una caída en la economía real.
Pymes y autónomos afrontan 2026 con costes al alza y más incertidumbre
Estos grandes números coinciden con la percepción que tienen los autónomos en su día a día. Así, el último barómetro de la Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos (ATA) reflejó que sólo uno de cada seis autónomos espera que su negocio mejore este año, mientras que más de un 70% tiene una percepción negativa de la economía y el 76,6 % declara que sus costes han subido respecto al año anterior.
Los expertos plantean un escenario a corto plazo de “desaceleración” con un crecimiento más moderado que en años anteriores, apoyado en la demanda interna pero con importantes señales de alerta para la economía real.
Pymes y autónomos tendrán que hacer frente a riesgos internos, como la elevada inflación y el aumento de costes, agravados por la incertidumbre internacional.
Fuente: Autónomos y Emprendedor