Al programa tendrán preferencias los trabajadores en ERTE o afectados por el Mecanismo RED, las personas menores de 30 años o los mayores de 45 años.

A partir de mañana, empresas y centros de formación podrán solicitar subvenciones públicas para programas de formación destinados a trabajadores ocupados. Esta iniciativa, aprobada por el Consejo de Ministros el 23 de julio y publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), cuenta con un presupuesto total de 500 millones de euros, distribuidos entre 2024 y 2027.

De los fondos asignados, 62,5 millones de euros se destinarán a la convocatoria de 2024, mientras que el resto se distribuirá progresivamente hasta 2027. Las ayudas buscan financiar más de 3.500 especialidades formativas con el objetivo de mejorar las competencias profesionales y la empleabilidad de los trabajadores, alineándose con las necesidades del mercado laboral y los cambios en el sistema productivo.

Además, buscan ayudar a los empleados a adaptarse a los cambios del sistema productivo y a mejorar sus posibilidades de promoción profesional y desarrollo personal. Con ello, se pretende que los trabajadores adquieran una mejor capacitación que les permita desempeñarse de manera más cualificada en sus profesiones, aumentando así su empleabilidad.

Las subvenciones podrán ser solicitadas por empresas de formación, tanto públicas como privadas, que operen en más de una comunidad autónoma, así como por centros públicos de formación de adultos, universidades públicas, federaciones y asociaciones de entidades locales, y empresas que dispongan de instalaciones en al menos dos comunidades autónomas para impartir las especialidades formativas correspondientes.

Las solicitudes deberán presentarse de forma electrónica a través de la aplicación disponible en la página web de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (Fundae). Se han establecido dos plazos para la presentación de solicitudes: el primero, que comienza mañana y se extenderá por 20 días hábiles, y el segundo, que se abrirá el 30 de septiembre de 2025 y tendrá la misma duración.

Las entidades que participen en el primer plazo y obtengan financiación para sus programas de formación deberán demostrar que han iniciado la formación de al menos el 25% de los participantes previstos antes de poder solicitar nuevas subvenciones en el segundo plazo.

Además, tras la primera convocatoria, se llevará a cabo una evaluación para comprobar que las especialidades formativas ofrecidas cumplen con las necesidades detectadas y se imparten con calidad. Dependiendo de los resultados de esta evaluación, las especialidades formativas podrán ser actualizadas para el segundo plazo de la convocatoria.

Tipos de programas y quién puede participar

Los colectivos prioritarios para recibir formación variarán según el programa. En los programas presenciales, se dará preferencia a los trabajadores incluidos en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), aquellos afectados por el Mecanismo RED y a las personas menores de 30 años. También tendrán prioridad las mujeres, los mayores de 45 años, las personas con discapacidad, trabajadores con bajo nivel de cualificación, desempleados de larga duración, empleados de pymes, trabajadores a tiempo parcial y con contratos de duración determinada, así como otros colectivos mencionados en el artículo 50 de la Ley de Empleo.

Las especialidades formativas de cada programa se han diseñado a partir del análisis de las prioridades definidas por organizaciones empresariales y sindicales en los “Planes de Referencia sectoriales”.

• Programas de formación habilitante: Permiten a los trabajadores obtener un reconocimiento o acreditación profesional por parte de un organismo regulador, ya sea nacional o internacional, e incluyen 322 especialidades formativas.
• Programas de formación específica sectorial de especial interés: Estos programas abordan las necesidades formativas de un solo sector y abarcan 1.971 especialidades.
• Programas de otra formación específica sectorial: Dirigidos a proporcionar competencias que cubren las necesidades de varios sectores, con 800 especialidades diferentes, enfocadas en áreas no demandadas en todo el mercado de trabajo.
• Programas de formación transversal: Enfocados en competencias generales y específicas para trabajadores autónomos y socios de la economía social, con 439 especialidades formativas.

Fuente: Noticias Trabajo