El aumento de los precios de los alimentos y de la energía hace temer un estancamiento de muchos sectores
Los empresarios segovianos se enfrentan a un nuevo escenario económico que se prolongará durante los próximos meses y lo hacen con incertidumbre. Es el sentimiento que coinciden en señalar los representantes de distintos sectores productivos.
Desde la asociación Empresa Familiar de Castilla y León, que preside el segoviano Pedro Palomo, se estima que en los próximos meses puede haber un “descenso en la capacidad productiva de las empresas locales y un riesgo de destrucción de empleo”, ocasionado por la subida de precios de las materias primas y de la energía. “Vamos a tener algún trimestre de recesión y habrá menos consumo y menos inversión”, añade.
En un estudio encargado por esat institución, Empresa Familiar, y basado en encuestas en toda la región, sostienen que casi la mitad de las empresas pronostican un “crecimiento frágil” de la economía sin generación de empleo. Sólo el 24% vislumbra un crecimiento moderado, pero son más numerosas, el 26%, las que vaticinan destrucción de empleo.
Por otra parte, las perspectivas de facturación para 2022 son iguales que las de 2021 para el 36% de las empresas, si bien entre las empresas familiares existe un mayor pesimismo, ya que solo el 28% de estas compañías considera que serán mejores o mucho mejores, frente al 36% de las no familiares.
En ambas tipologías de empresas, el coste de las materias primas es el factor al que se atribuye mayor impacto en sus resultados (51%), seguido por los costes energéticos y la reducción de mercado.
Las empresas con actividades de transporte y almacenamiento son las más pesimistas, con un 42,2% que espera un decrecimiento de la actividad económica con destrucción de empleo, mientras que en la industria solo el 18,8% contempla esa tendencia. Las previsiones de resultados en la empresa para el año actual son más optimistas entre las empresas no familiares entre las que el 36,4% apunta que este año los resultados serán este año mejores o mucho mejores que el anterior, frente al 22,7% con esas mismas expectativas entre las empresas familiares.
También es más positiva la previsión respecto al empleo en las empresas no familiares, entre las que el 18,1% considera que en su empresa las perspectivas para 2022 respecto al empleo son mejores o mucho mejores que el año anterior, mientras que entre las empresas familiares solo mantiene esta opinión el 10,4%.
Por sectores, las empresas dedicadas a la hostelería son las más optimistas en las previsiones para su empresa, tanto de facturación como de evolución del empleo.
El economista jefe de CaixaBank, Enric Fernández, se muestra más prudente. En una rueda de prensa celebrada ayer martes, señaló que su previsión es que se produzca un cierto “estancamiento”, más que recesión técnica. Asegura que pueden registrarse otros tres trimestres de escaso crecimiento. Pero confía en que el año 2023 aporte buenas noticias, y que se pueda crear empleo neto. En este sentido matizó que puede crecer el desempleo en términos absolutos, pero también aumentará la población activa.
En el portal de Economía en Tiempo Real que presentó la entidad bancaria ayer, revela que hay datos que parecen esperanzadores en un principio, como el aumento del gasto en productos de primera necesidad que está aumentando rápidamente, pero advirtió de que es debido al alza de los precios.
Por otro lado, el último informe del Observatorio Económico del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora, señala que el entorno económico en estos momentos, “es muy delicado”, por lo que la prudencia y la buena gestión pública y privada son determinantes, sobre todo en un “probable escenario de racionalización de la electricidad este invierno y de la disminución del consumo de los ciudadanos”. Sus últimos indicadores dan por sentado el estancamiento económico en el último trimestre de 2022 y primer trimestre de 2023 en forma de recesión técnica (dos trimestres consecutivos de caída del PIB). Si la recesión se materializa, sería el primer paso hacia una nueva crisis financiera y económica.
El director del Observatorio, Juan Carlos De Margarida ha hecho hincapié sobre la realidad del consumo, que se está deteriorando a marchas forzadas. “El BCE debe moverse con seguridad y gran agilidad para no provocar una crisis con efectos apocalípticos”. También es necesario aumentar la recaudación impulsando el crecimiento económico con incentivos fiscales que estimulen el consumo y el empleo y, por ende, la recaudación del IVA e IRPF.
Del tejido empresarial de Segovia, el colegio de economista recuerda que se sustenta principalmente en microempresas (96,4%), ya sea sin asalariados(53,8%) o con menos de diez (42,5%). Ha habido -dice el informe- una leve disminución de empresas sin trabajadores (1,5%) en el último año (91 menos).
Hay datos relativamente optimistas, como el hecho de que las hipotecas constituidas en Segovia muestran una tendencia positiva con un crecimiento anual del 3,6%. Pero han disminuido las hipotecas sobre fincas pertenecientes a zonas rurales o relacionadas con el campo, cuyo peso relativo empeoran un 27,3% cuando se compara con lo sucedido un año antes.
El papel de la Empresa Familiar, a debate en el Campus María Zambrano
Hoy miércoles arranca en el Campus María Zambrano de la Universidad de Valladolid, las Jornadas de Empresa Familiar en colaboración con la Universidad.
Durante tres sesiones (9, 16 y 30 de noviembre) prestigiosos empresarios familiares de Segovia compartirán con los asistentes sus experiencias como agentes generadores de valor con valores.
Las jornadas están organizadas por la Asociación de Empresa Familiar de Castilla y León y la Cátedra de Empresa Familiar de Castilla y León, en colaboración con dicha facultad.
En el acto de apertura de hoy, a las 11 horas, estarán presentes, entre otras personalidades, la decana de la facultad, Marta Laguna; el director de la Asociación de Empresa Familiar, Eduardo Estévez, y la directora de la Cátedra de Empresa Familiar de la UVa, Rebeca San José. La conferencia de apertura correrá a cargo de Pedro Palomo Hernangómez, presidente de la Asociación de Empresa Familiar de Castilla y León y CEO de Octaviano Palomo.
La cátedra continuará la semana siguiente, 16 de noviembre, con la participación de Carlos Tejedor Lázarao, presidente ejecutivo del grupo Tejedor; y de María José Tapia, CEO de la empresa Naturpellet, y presidenta de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Segovia. Por último, el miércoles 30 será el turno de José María Ruiz Benito, fundador del grupo José María, y de Rocío Ruiz Aragoneses, directora general de la empresa. Con ellos estarán Andrés Ortega y Jaime Ortega López, de la empresa Ambientair.
La asistencia a estas jornadas está abierta a toda la comunidad universitaria, en particular a los estudiantes de la UVa, y muy especialmente a los estudiantes de Ciencias Sociales y Jurídicas, y es extensible a la sociedad en su conjunto. Por la relevancia de la actividad, para los estudiantes de la UVa es susceptible de obtener un crédito ECTS (25 horas).
Fuente: El Adelantado de Segovia