Esta tecnología permite reducir costes, mejorar la eficiencia y ofrecer valor añadido a los clientes
La inteligencia artificial (IA) ya no es solo una herramienta para las grandes corporaciones. Cada vez más, las pequeñas y medianas empresas están descubriendo cómo puede impulsar su crecimiento y mejorar su competitividad en el mercado.
Según informes de distintas compañías, las empresas que han integrado Inteligencia Artificial (IA) en sus operaciones han experimentado un aumento en la productividad de hasta un 30%. En este contexto, la IA permite a estas empresas no sólo reducir costos, sino también mejorar la eficiencia y ofrecer un valor añadido a sus clientes.
“Las pymes que incorporen la IA en su estrategia empresarial podrán anticipar tendencias, optimizar sus cadenas de suministro y ofrecer experiencias personalizadas a sus clientes”, explica Enric Quintero, CEO de Datarmony. Y agrega: “ésto les permitirá diferenciarse en mercados saturados y competir en igualdad con los grandes actores”.
Desafíos
Sin embargo, la implementación de la IA no está exenta de desafíos. Las pymes deben asegurarse de que cuentan con los recursos adecuados y el conocimiento necesario para aprovechar al máximo estas tecnologías. “Es fundamental invertir en capacitación y adoptar un enfoque estratégico para integrar la IA de manera efectiva en todos los niveles de la empresa”, indica el experto en tech.
De este modo, la IA no sólo mejora la eficiencia operativa, sino que también permite a las pymes ser más ágiles y adaptarse rápidamente a los cambios del mercado. “Al utilizar la IA para identificar oportunidades y mitigar riesgos, las pymes pueden tomar decisiones más informadas y aumentar su resiliencia ante la incertidumbre económica”, finaliza el Ceo de Datarmony.
Maximizando el impacto
Para maximizar los beneficios de la IA, los expertos informan que las pymes deben enfocarse en áreas clave donde la tecnología pueda generar un impacto tangible. Esto incluye la personalización del marketing, la mejora en la atención al cliente y la optimización de la gestión de inventarios.
“El verdadero valor radica en su capacidad para transformar datos en conocimientos accionables. Al comprender mejor las necesidades y comportamientos de sus clientes, las pymes pueden crear estrategias más efectivas que generen resultados medibles”, cuenta Quintero.
Además, la IA puede ayudar a identificar ineficiencias en los procesos internos y sugerir mejoras que no serían evidentes sin un análisis profundo de los datos. Esta capacidad se vuelve crucial para mantenerse competitivo en un entorno empresarial en constante evolución.
“Las pymes también pueden utilizar la IA para innovar en sus productos y servicios, desarrollando nuevas ofertas que respondan a las necesidades versátiles de los clientes”, añade Quintero. De este modo, la IA no sólo facilita la innovación, sino que también reduce el riesgo asociado con el desarrollo de nuevos productos al proporcionar predicciones más precisas sobre el rendimiento en el mercado.
Fuente: Castilla y León Económica