Un 66% tiene estudios universitarios y de formación profesional, siendo el tramo de edad donde se encuentran las mujeres más formadas el que va de los 30 a 50 años

Un tercio de las mujeres rurales de Castilla y León (32%) son titulares de una explotación agraria, frente al 48% que no lo son. Respecto a las explotaciones de titularidad compartida, la Comunidad es pionera en cuanto al número de este tipo de cotitularidad, concretamente un ocho por ciento. Estas cifras se extraen de la ‘Encuesta a la mujer rural’ realizada dentro de la Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural en los ámbitos agrario y agroalimentario desarrollada por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, en la que se definen actuaciones concretas a desarrollar hasta el año 2023. Entre éstas destacan, el fomento y dar facilidades a las mujeres rurales para que se instalen o inicien una actividad en el medio rural, ya que es una de las maneras de fijar población.
Se observa que cuanto más pequeña es la localidad donde residen, más número de mujeres se dedican al sector agrario. Respecto a su situación laboral, el 41% son trabajadoras por cuenta ajena y el 36% autónomas. Solo el 7% de las encuestadas se encuentran en situación de desempleo.
También se muestra como las mujeres rurales consideran atractiva la idea de emprender un negocio o actividad en el medio rural en un 67%, teniendo en igual porcentaje la necesidad de recibir asesoramiento en acciones de emprendimiento en el ámbito agrario o agroindustrial, por parte de la Consejería.
En cuanto al tipo de empresas y tamaño de las explotaciones que regentan las mujeres rurales, son principalmente agrícolas, bien sea de regadío (9%) o de secano (18%). En la parte ganadera predominan las de ganadería extensiva (8%), siendo el resto de las empresas las destinadas a servicios sociales (4%), agroalimentarias (3%) y turismo (3%).
La formación de las mujeres rurales es otro bloque que aborda la encuesta realizada también en la provincia de Segovia, con la mayor participación de la región. Así, un 66% tienen estudios universitarios y de formación profesional. Frente a estos datos, se encuentran solo un 10% que cuentan con estudios de educación primaria. Además, se observa como el mayor número de mujeres con estudios universitarios (30%) viven en localidades de menos de 200 habitantes. Y el tramo de edad donde se encuentran el mayor porcentaje de (68%) de mujeres con estudios universitarios es de los 30 a los 50 años.
La encuesta también analiza la percepción, calidad y grado de satisfacción de la vida en el medio rural, además de las demandas que tienen las mujeres rurales. Respecto al grado de satisfacción con determinados aspectos de la vida rural, destaca con un grado de satisfacción medio, el acceso a la vivienda, el tema de los colegios y guarderías, comercio y alimentación, los servicios sanitarios, los servicios bancarios, ocio y tiempo libre y servicios sociales.
El estudio concluye que existe un grado de formación alto entre las mujeres rurales, lo que unido al alto interés por emprender, hace que sea una gran oportunidad para conseguir que se instalen en actividades ligadas al medio rural. También hay un alto grado de mujeres con inquietudes para seguir formándose.
Todas estas conclusiones junto con el trabajo previo llevado a cabo para la elaboración de las Directrices para la promoción de la mujer en los sectores agrarios y agroindustrial de Castilla y León y el Programa de Desarrollo Rural sirven para hacer visible y empoderar a la mujer y promover su formación, emprendimiento, consolidación e impulso al empleo en el medio rural, que son parte de los objetivos que se quieren conseguir con la Estrategia.
ESTRATEGIA
El padrón del año 2019 muestra que el 31% de los municipios de la Comunidad tienen menos de cien habitantes, es decir 696 localidades. Las mujeres que viven en el medio rural son una pieza clave en la lucha contra la despoblación de los municipios. Por ello, desde distintas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, nacionales e internacionales se está trabajando en la idea de visibilizar y fomentar el papel de la mujer en el medio rural. Y desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural se ha desarrollado también la estrategia mencionada contando con la colaboración de todos los agentes sociales implicados, como son las organizaciones profesionales agrarias, las organizaciones de mujeres rurales, Vitartis, Urcacyl y los grupos de acción local, en la que se pretende hacer visible y empoderar a la mujer y promover su formación, emprendimiento, consolidación e impulso al empleo en el medio rural.
Castilla y León cuenta con un extenso espacio rural en el que la figura de la mujer es clave. Por ello, se planifica una estrategia de emprendimiento de la mujer rural con proyectos innovadores, incluyentes y replicables, que favorezcan la visibilidad de las mujeres, la superación de la brecha de género en materia de empleo y emprendimiento, facilitando, a su vez, la conciliación de la vida personal, laboral y familiar.
Las actuaciones que se plantean en esta estrategia lo hacen bajo cinco ejes que se alinean con los cinco grandes enfoques para mejorar la posición de la mujer en el agro castellano y leonés, que son la formación, emprendimiento, consolidación e impulso, empoderamiento y liderazgo y visibilidad. Estos ejes se despliegan en 15 objetivos estratégicos y 30 medidas, planteadas para cumplir con el desarrollo de los ejes.
Desde la Junta de Castilla y León subrayan que entre los años 2018 y 2020, 2.300 jóvenes se han incorporado al sector agrario, de los que 776 son mujeres, un 34%, cuando hace pocos años no llegaba al 20%.