Burgos es la segunda provincia española con menor tasa de autónomos entre los trabajadores menores de 30 años. Apenas un 4,7% de este colectivo emprende por cuenta propia un negocio, porcentaje dos puntos inferiores a la media nacional (6,58%) y que casi se duplica en la mayoría de las provincias del sur de España. Esta baja tasa de emprendimiento juvenil, solo superada por Lugo (4,59%), obedece a muchas causas, la mayoría preocupantes, como la crisis de la natalidad y la alta emigración que registra la provincia.
La situación de Burgos es destacada en el último Informe del Mercado de Trabajo de los Jóvenes 2022, publicado recientemente por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), quien subraya los beneficios de que los autónomos crezcan entre la población más joven, por su capacidad de emprender y generar nuevas empresas y empleo. De hecho, esa es la tendencia general en España, en la que crecen los trabajadores por cuenta propia pese a las dificultades del mercado laboral.
Burgos se sitúa en un grupo de provincias, liderado por Lugo y en el que también están Palencia, Zamora y A Coruña, con menor tasa de jóvenes autónomos, una situación que se extiende -aunque con menor intensidad- por buena parte de las provincias del norte de España, con las excepciones de Navarra, Barcelona, Tarragona y Madrid.
El SEPE, que utiliza datos del ejercicio 2021, cifra en 92.848 personas la población menor de 30 años en Burgos, que representa el 26,08% del total de la provincia. Casi la mitad del colectivo joven, 48.046 personas en concreto, es menor de 16 años y está fuera del mercado laboral.
El envejecimiento de la población sigue progresando, ya que en el último año los habitantes de la provincia menores de 16 años descendieron en 927 personas, los de 16 a 64 años también lo hicieron en 942, en tanto que los mayores de 64 años aumentaron en 274 habitantes.
En este contexto, los afiliados jóvenes suman 16.072 cotizantes, el 11,11% del total de los registrados en la Seguridad Social (144.667). La mayoría de ellos se mueven en los tramos de edad de 20-24 años (5.447) y de 25-29 años (9.902).
Como dato positivo, este colectivo capitaliza el 36,5% de los contratos que anualmente se hacen en la provincia. Son 46.315 empleos en los que caben todos los niveles formativos. El mayoritario es el de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), 8.926 contratos, seguido de Bachillerato (5.731) y Universidad (4.752). La Formación Profesional, entre grado medio y superior, aporta otros 6.620 contratos.
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Fuente: Diario de Burgos