Bocanada Hoces del Duratón ha recibido el certificado AENOR de Estrategia de Sostenibilidad y Contribución a los ODS 2030 convirtiéndose así en la primera empresa turísticas de Castilla y León en conseguir este certificado, muestra de su compromiso ético, social y ambiental y el desarrollo sostenible.
Inmaculada García Garrandes, directora de AENOR en Castilla y León ha entregado el certificado a Jorge Benito Sanz, gerente de Bocanada Hoces del Duratón. Al recibir el certificado, Jorge Herrero mostró su entusiasmo “porque para nosotros es un hito relevante, muestra que estábamos en el camino adecuado cuando decidimos dejar la ciudad, Madrid, para realizar nuestro sueño de crear riqueza y desarrollo en el medio rural, siempre teniendo como prioridad el cuidado del entorno, evitando el desperdicio, reduciendo el consumo y apostando por las personas que viven en la zona, especialmente mujeres que tienen pocas oportunidades en la zona”.
Por su parte, Inmaculada García ha declarado que Bocanada Hoces del Duratón es un ejemplo para otras pequeñas empresas sobre cómo incorporar la sostenibilidad en su estrategia empresarial, y de cómo alinear dicha estrategia de manera que contribuya a la consecución de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Desde AENOR ayudamos a las empresas a concentrar sus esfuerzos para conseguir los compromisos en materia de sostenibilidad ambiental, social y económica”.
El proceso para obtener la Certificación en ODS de AENOR ha permitido a Bocanada integrar de manera formal la sostenibilidad en su negocio, entender mejor sus impactos y preparar una hoja de ruta que les permita mejorar su huella social y ambiental y servir de inspiración para otras empresas pequeñas de la zona.
La certificación de Estrategia de Sostenibilidad y su contribución a los ODS Estrategia sostenible (ODS) de AENOR se traduce en tres importantes beneficios como son el disponer de un esquema de certificación para la gestión de la sostenibilidad de forma global alineado con una referencia internacional comúnmente aceptada; trasladar este compromiso a las partes interesadas; y la posibilidad de compatibilizar este modelo con otros reportes, ya sean voluntarios o reglamentarios como el reporte de información no financiera o el Global Reporting Iniciative (GRI), entre otros.
Fuente: El Economista